She Wants Me Dead es un fascinante juego de puzles en la mejor tradición de los juegos de plataformas. Los sombríos efectos visuales se compensan con la banda sonora y algunos elementos brillantes, como el fuego, las antorchas y otros detalles de la composición. El juego es apto para los verdaderos aficionados al humor negro, porque a pesar de la diversión, el héroe debe superar una serie de obstáculos en forma de astutas trampas y sobrevivir.

She Wants Me Dead: Prestory

Lo más divertido de toda esta epopeya es que los obstáculos los pone un gato. El protagonista Max es el dueño de una maravillosa criatura peluda llamada Lula. Pero, desgraciadamente, como suele ocurrir, el tipo no apreciaba a su mascota. Además de la falta de atención y afecto, Lula también fue sometida a algunas palizas. Max la tiraba de la cama, le pisaba la cola y se olvidaba de su existencia. La delicada naturaleza de la belleza blanca y negra sufrió mucho con esta actitud.

Los largos paseos nocturnos por la ciudad, sentados en un rincón apartado, las miradas lánguidas por la ventana, ayudaban a Lula a acumular todas las emociones negativas. Fue la única que tuvo la paciencia de un gato que decidió vengarse. Ella planeó meticulosamente y luego se dispuso a ejecutar su plan. Ha creado una carrera de obstáculos fatal para Max, que debe abrirse paso si quiere sobrevivir.

Niveles

El creador del juego de puzzle original es Hello There Games. El primer lanzamiento fue allá por 2016 en Steam y el juego no tardó en encontrar una versión para móviles. El juego consta de diez etapas, cada una de las cuales expondrá a Max a un peligro mortal. Deberá atravesar trampas traicioneras para llegar al final y destruir los monstruosos planes de Lila para su desaparición. Los niveles están llenos de hachas de combate que se balancean, pinchos en el techo y en el suelo, minas terrestres y discos abrasivos, todo ello colocado con la intención de causar lesiones, dolor y muerte a Max.

Ya en la primera etapa, queda muy claro que el héroe ha cabreado mucho a su gato. Además, Lula tiene acceso a los derechos de propiedad, a la maquinaria pesada y a una línea directa con el diseñador de mazmorras de la Torre de Londres. El arsenal de armas utilizado durante el juego también es impresionante. Max tendrá que esforzarse mucho y estar en guardia en todo momento, ya que los peligros mortales aparecen a cada paso.

Mecánica del juego

She Wants me Dead requiere tiempo y movimientos precisos para guiar al héroe por el «camino del infierno». Para ayudar a la sincronización, cada escenario está ambientado con la misma pista musical: «She Wants me Dead» de Cazzette. Todos los temas siguen el bajo y el ritmo de la pista. Esto ayuda a encontrar el ritmo necesario para identificar los momentos peligrosos, especialmente en las últimas etapas, cuando la combinación de trampas requiere una sincronización precisa para pasar con seguridad.

La finalización de cada etapa está marcada por las recompensas. En primer lugar, Lula presenta una de las muchas fotos tontas que se ha visto obligada a soportar. Esto no hace más que alimentar su odio hacia Max y su deseo de venganza, lo que explica que la siguiente etapa sea aún más insidiosa y tortuosa.

El propio dueño de la mascota también es recompensado con objetos cosméticos para vestir. Esto es bastante irónico ya que, de hecho, es también una forma de venganza de belleza de Lula. Los trajes son tan tontos como los que el gato se ha visto obligado a llevar.

Jugando en el smartphone, se nota la buena respuesta de los controles. A menudo se requiere una precisión extrema para aterrizar en una plataforma, y un fallo puede provocar la muerte inmediata. Los puntos de control son justos y se colocan inmediatamente después de las zonas difíciles para evitar demasiados retornos.